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Polilla del racimo de la Vid, Lobesia botrana, lepidóptero cuyas orugas va penetrando de una baya a otra contigua, produciendo daños directos y heridas que facilitarán la infección de las podredumbres.

Descripción

Es un pequeño lepidótero de unos 6 mm. de longitud y 12 mm de envergadura, de la familia de los Tortrícidos, que está presente, con mayor o menor intensidad, en todas las zonas vitícolas del país. Por ahora es la principal plaga del cultivo.

 

Los huevos son de forma lenticular y aplanados, de unos 0.8 mm de diámetro y su coloración va cambiando a medida que van madurando; inicialmente son transparentes y brillantes (blancos), luego adquieren tonos amarillentos (amarillos) y previo a su eclosión se ve la larva con la cabeza oscura (huevos cabeza negra).

Las orugas pasan por 5 estadios larvarios evolucionando de 1 mm al nacer a 1 cm antes de crisalidar. Tienen la cabeza marrón a diferencia de las orugas de piral (Sparganothis pilleriana), que tienen la cabeza negra.

Las crisálidas son de color marrón y están protegidas por una envoltura algodonosa. En general tiene tres generaciones, aunque algunos años puede tener un desarrollo parcial de cuarta generación.

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Pasa el invierno en forma de crisálida. Los adultos emergentes ponen los huevos de la primera generación sobre las brácteas que cubren los botones florales y las orugas actúan sobre los mismos formando los glomérulos.

Las mariposas de la segunda y tercera generación ponen los huevos directamente sobre las bayas del racimo y cada oruga va penetrando de una baya a otra contigua, produciendo heridas que facilitarán la infección de las podredumbres, cuyo desarrollo dependerá ya de las condiciones meteorológicas.

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Los daños iniciales de la plaga son los realizados directamente por las orugas, pero en condiciones favorables se agravan por la acción de las podredumbres fúngicas o la podredumbre ácida, magnificando las pérdidas de cosecha y la pérdida de calidad del mosto.

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La araña amarilla de la vid es un ácaro polífago de la familia de los tetraníquidos. En la actualidad la araña amarilla ha sido detectada en casi todas las comarcas vitícolas españolas, a excepción de las gallegas, pero es en la mitad meridional donde produce los mayores daños.
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Los daños causados por esta pueden ser importantes, ya que no se limitan a la muerte de los tejidos foliares atacados, sino que, en nuestras condiciones climáticas, pueden traducirse en fuertes defoliaciones.
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La araña roja. Este tipo de ácaro se extiende en España por zonas de Levante, Galicia, La Rioja o Castilla-León. Aquellas zonas en las que los árboles frutales se encuentran cerca del viñedo hacen que este se vea afectado por este insecto. Cuando el ataque se produce en invierno puede verse afectada la producción muy seriamente porque hay brotes que no consiguen crecer. Si el ataque se produce en verano afecta al grado de azúcar.
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PLAGAS MAS HABITUALES EN EL VIÑEDO

Existen diferentes tipos de plagas y enfermedades que afectan a los viñedos. En ocasiones pueden ser letales y en otras, si ponemos remedio a tiempo y prevenimos pueden salvarse las plantas. Las peores enfermedades y plagas que conocemos hoy en día proceden de América. Cuando llegaron a Europa destrozaron muchos viñedos.
Plagas de insectos. Los insectos también encuentran apetecibles las viñas y en ocasiones causan la muerte de las plantas de forma fulminante.
Melazo de la Vid Pseudococcus citri, P. Ficus, adultos y larvas se alimentan chupando la savia de la vid, además de ser transmisores de virosis y con su melaza favorece hongos como negrilla.
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Tanto adultos como larvas se alimentan chupando la savia de la planta. Además de los daños causados por la alimentación (debilidad de la planta y transmisión de virosis), la secreción de melaza que producen, se acumula tanto en la madera como en las hojas y especialmente en los racimos, sirviendo de foco de contaminación de hongos (negrilla o fumagina), lo que puede resultar especialmente grave en el caso de uva de mesa. Los problemas suelen mostrarse en la parcela en forma de rodales o plantas aisladas y muy raramente constituyen daño generalizado.

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Recientemente se ha constatado la capacidad de transmisión de virus por parte de las cochinillas, sobre todo del virus del enrollado y de la madera rizada.

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 Castañeta del viñedo, Vespertus Xatarti. Se la conoce comúnmente por el nombre de castañeta. Actualmente tiene poca importancia, excepto en algunas plantaciones jóvenes situadas en terrenos arenosos.

Los daños los causan las larvas en la madera del portainjertos o patrón, que son de color blanco, al principio de forma cilindrica y luego tronco-piramidal. Todo el período de vida larvaria (dos años) se produce en el suelo, luego los adultos salen al exterior y realizan la puesta debajo de las cortezas de las cepas.

Los síntomas se localizan en la madera del patrón y de las raíces donde se pueden observar las mordeduras de las larvas que provocan en la planta un desarrollo raquítico. Los daños suelen ser elevados, pues pueden ocasionar la muerte de la planta. Generalmente se presentan en forma de rodales.
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Haltica ampelophaga Insecto coleóptero, Haltica Ampelophaga de color verde azulado metálico que ataca y devora las hojas de viña. Al comerse las hojas tiernas e incipientes, llegan a realizar verdaderas labores de encaje.
Tanto el adulto como las larvas comen hojas, la diferencia es que la larva come el envés, dejando intactos los nervios y la epidermis del haz, mientras que el adulto perfora la hoja, haciendo verdaderos agujeros. Casi todos los daños son al principio de la primavera, con adultos invernantes y larvas de primera generación, que se comen los brotes jóvenes. Más tarde el daño es menor, por tener la planta un mayor desarrollo.
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Mosquito verde en viña, Empoasca spp.

Los adultos son de unos 3 mm. de largo, y de color verde claro. Se sitúan en el envés de las hojas, y vuelan al mínimo movimiento.

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Las larvas, muy móviles se desplazan transversalmente al eje del limbo de la hoja y su color es blanquecino hasta que sufren la primera muda.


Los daños son desecación marginal: El mosquito verde, chupa las nerviaciones de las hojas hasta alcanzar vasos conductores en los que obtiene su alimento. La saliva tóxica produce la obstrucción de estos canales y la interrupción de la circulación de la savia, originando el "arrepollado" de la hoja. Los márgenes de las hojas amarillean, toman un color pardo a continuación y finalmente se secan. El amarilleo es característico en las variedades de uva blanca, mientras que en las variedades de uva negra, entre las nerviaciones se desarrollan unas manchas vinosas que dan a la hoja un aspecto de mosaico. La extensión de estas manchas produce el secado y la caída de la hoja y la correspondiente disminución de la producción y del grado alcohólico, el debilitamiento de las cepas y un mal agostamiento de la madera.

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Enfermedades fúngicas. Este tipo de enfermedades son el mayor enemigo del viñedo excepto en zonas muy cálidas con un clima muy seco. Las enfermedades provocadas por hongos son especialmente difíciles de erradicar en zonas húmedas o donde las vides están muy pobladas.

Oídio es el nombre de una enfermedad de las plantas y del hongo que la produce. Se trata de un hongo parásito de la familia de las erisifáceas, que ataca las partes aéreas de las plantas. El más conocido es el de la vid, provocado por la especie Erysiphe necator.

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Su principal síntoma es el hecho de que las hojas se cubren, principalmente en la parte axial, con una capa algodonosa de micelio grisblancuzco a blanco en forma de estrella. En un ataque fuerte las hojas se ponen amarillas y posteriormente se secan.

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El hongo se manifiesta inicialmente en plantas aisladas pudiendo cubrir posteriormente todo el cultivo.

La mayoría de las veces su aparición está causada por abonos excesivamente cargados de nitrógeno, condiciones de poca luz, exceso de humedad, abuso de tratamientos químicos, o una mezcla de éstas causas. La pobreza genética también es una causa a tener en cuenta.

El control de ésta enfermedad pasa por corregir sus causas y se arregla fácilmente con aplicaciones de polvos minerales (azufre, cobre) o con preparados vegetales como el purín o decocción de Cola de Caballo (Equisetum hyemale) o purín de Salvia (salvia officinalis).

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Mildiu es el nombre que se da a varias enfermedades criptogámicas que atacan a las plantas. Están causadas por oomicetos de la familia Peronosporaceae.

Puede provocar diversos síntomas, suele aparecer como manchas marrones o polvo parecido a la ceniza y de aspecto graso en el haz de las hojas, asfixiándolas hasta secarlas. En las solanáceas ( berenjena, patata, pimiento y tomate ) provocan manchas irregulares que al principio tienen un aspecto grasiento y que acaban secando totalmente la hoja, envés de aspecto blanquecino y tallos y frutos posiblemente afectados.

La aparición de Mildiu suele darse en ambientes de elevada humedad, riegos por aspersión, o lluvias prolongadas con temperaturas entre 10º y 20ºC. Su propagación se ve favorecida por los cortes y heridas, así que procuraremos no tocar las plantas sensibles como las tomateras o las vides cuando están mojadas.

Pueden influir por tanto una ubicación excesivamente sombreada, un mala elección de especie ( poco adaptada a la humedad de nuestro huerto ), un excesivo espesor de follaje con la poca ventilación resultante, las podas y el descuido de las heridas causadas y las conjunciones de temperatura y humedad elevadas.

Otra causa más es el exceso de nitrógeno, debido a un abonado también excesivo, ya que esto obliga a la planta a absorber más agua de lo normal.

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Podredumbre noble es una forma benevolente de un hongo gris, Botrytis cinerea, que afecta a las uvas de vinificación. La infestación por Botrytis requiere condiciones húmedas, y si el tiempo permanece mojado, la forma dañina, "podredumbre gris", puede destruir cosechas de uvas. Las uvas se infectan típicamente de botrytis cuando están maduras, pero cuando quedan expuestas después a condiciones más secas, se pasifican parcialmente y la forma de infección contraída por el proceso parcial de secado es conocido como podredumbre noble. Las uvas, cuando se vendimian en un cierto momento durante la infestación, pueden producir vino dulce particularmente fino y concentrado.

La botritis de la vid produce desecados de los brotes, corrimiento de flores y seca de hojas jóvenes.
Los daños más importantes, los produce al atacar a las bayas tras el enverado o cuando empiezan a  acumular azucares.

El hongo penetra a través de las heridas y grietas de las bayas extendiéndose a los granos vecinos, llegando a formar fieltros densos sobre éstos, que llegan a marchitarse y desecarse. Las variedades con racimos compactos son más sensibles a esta podredumbre.

La botritis crea unas almohadillas grisáceas características en forma de cresta de gallo sobre los órganos afectados, cubriendo posteriormente toda la baya, llegando incluso a vaciar el contenido de los granos y quedando secos.

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Enfermedades del tronco de la vid. Se conocen con el nombre de enfermedades de madera de la vid o enfermedades fúngicas de madera a un complejo de hongos que atacan a la vid, entre los que principalmente se encuentran Stereum hirsutum (Yesca), Eutypa lata (Eutipiosis) y Botryosphaeria obtusa (Botriosfera o falsa yesca).

La Yesca o Apoplejía parasitaria, es una enfermedad muy común y con mucha trayectoria en los viñedos españoles, ya que es una de las enfermedades más antiguas y más recurrentes en todo el territorio. Los responsables de esta enfermedad son, entre otros, los hongos Stereum hirsutum y Phellinus igniarius. Las esporas de estos hongos penetran en el interior de la madera por las oberturas causadas por daños físicos como puede ser la poda de los sarmientos. Una vez dentro de la cepa se desarrollan bajo condiciones de temperaturas cálidas, y se dispersan por toda la planta con el movimiento de la savia.

 

La acción de estos hongos es degradar la  celulosa y la lignina de la madera debido a una enzima que segregan. 

Los síntomas en el interior de la cepa son: la podredumbre de la madera en las zonas centrales del tronco y/o brazos, ya que se ve afectado el sistema vascular de la planta.

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En la parte aérea de la planta podemos encontrar dos manifestaciones, en función si la dispersión de la enfermedad ha sido de forma lenta o rápida.

La forma lenta es la más frecuente y afecta a uno o varios brazos de la cepa. Aparecen coloraciones amarillas o rojas (dependiendo de la variedad de uva) entre los nervios de las hojas, llegando a necrosarse y secar también los racimos. En este caso, la muerte total de la cepa se produce a lo largo de varios años. La forma rápida, por el contrario, afecta a toda la cepa, suele aparecer en verano y en pocos días se secan todas las hojas y racimos. La muerte de la cepa sucede el mismo año.

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Eutipiosis de la vid es una enfermedad ocasionada por el hongo Eutypa lata. Generalmente afecta a plantas de más de 5 – 7 años, produciendo los siguientes síntomas:

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Las plantas afectadas tienen brotes débiles y con entrenudos uniformemente cortos, hojas más pequeñas y algo deformadas, cloróticas y sobre todo con necrosis marginales en los casos más graves.

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Los racimos, casi normales hasta la floración, sufren un fuerte corrimiento e incluso llegan a desaparecer.

En el interior de la cepa se observa la madera afectada de color marrón más o menos oscuro y de consistencia dura.

Estos síntomas se inician en una o varias heridas y descienden en cuña. Al agravarse los síntomas la cepa afectada puede emitir chupones (bajeros) y termina por morir.

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El “Brazo Muerto”. Esta enfermedad está causada por hongos pertenecientes a especies de la familia Botryosphaeriaceae. Es una enfermedad similar a la Eutipiosis y el desenlace fatal de la planta se produce por desecación de la misma. Produce un veteado oscuro que se extiende longitudinal y lateralmente. En corte transversal, necrosis sectorial. Es indistinguible del causado por el hongo Eutypa.
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Necrosis sectoriales y de consistencia dura en la madera de los brazos o del tronco principal de las plantas, causando su desecación y muerte.

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Para distinguir si una planta está afectada de brazo negro muerto o por eutipiosis hay que acudir a un laboratorio especializado.En las hojas pueden aparecer necrosis internerviales fácilmente confundibles con las asociadas a la yesca.

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