Los Lajares, una finca de 83.000 metros cuadrados, que siempre ha sido gestionada y trabajada de forma comunal hasta que quedó parcialmente abandonada por la administración pública moderna.
En 2015, el Ayuntamiento de Haría empezó a recuperar esta tierra. Quitó aulagas y reconstruyó unos muros de piedra cuyo diseño y ejecución constituyen una de las muestras más increíbles y esforzadas del patrimonio agrícola y etnográfico de la isla.